Hablemos de Enoturismo…

La producción de Vinos en Canarias es conocida desde la antigüedad. Concretamente tenemos referencias de la misma, desde tiempos tan tempranos como son los de la conquista de las Islas Canarias allá por el Siglo XV.

Hernán Tejera Oval Gerente Clúster de Enoturismo de Canarias

A partir de ahí, las referencias históricas son constantes, destacando por ejemplo las citas de Shakespeare en algunas de sus obras refriéndose a los Canary Wines, o las menciones a la presencia de nuestros vinos en episodios singulares como lo fueron la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos de América y en la que según nos describe el investigador Carlos Cólogan, los vinos canarios de la fueron usados en la financiación de la guerra de las Trece Colonias contra Inglaterra en el Siglo XVIII.

Sin embargo, en este artículo hablaremos no estrictamente de vinos, sino de enoturismo, parafraseando el eslogan de la pasada feria FINE WINE 2023, “No hablemos de vino, hablemos de enoturismo”.

Y comenzaremos por tanto, con el concepto de lo que es el enoturismo en el marco de las Islas Canarias y nada mejor para ello, que la definición consensuada entre los asistentes a  las jornadas organizadas por la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de la Universidad de La Laguna y del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria en mayo de 2023 y que lo describe como:

“La Actividad turística, económica, sostenible y circular desarrollada en las Islas Canarias, basada en un recurso constituido por el binomio vino-turismo y que se complementa con otros productos agroalimentarios y que acerca al turista a un territorio que es fragmentado, prefiloxérico, y volcánico, en un entorno agropaisajístico diferenciado y singular, que cuenta con un patrimonio particular y altamente diferenciado fruto de la tradición e idiosincrasia propias, derivadas de nuestra historia vitivinícola”.

Clúster de Enoturismo de Canarias

A Fine Wine 2023 asistió el Clúster de Enoturismo de Canarias en su papel de representante institucional del sector enoturístico de Canarias, con el apoyo del Instituto de Calidad Agroalimentaria de Canarias y fuimos a dicha feria como lo que somos, que no es ni más ni menos que una agrupación de empresas vinculadas por una misma cadena de valor que desarrollan sus actividades en un espacio geográfico concreto, las Islas Canarias, en torno a la actividad enoturística y con la misión de estar en todas las Islas Canarias a través de sus asociados.

Una vez allí, en lo que es básicamente una feria de negocios, constatamos una realidad que por intuida no resultó menos dura. Prácticamente todos los potenciales clientes habían oído hablar de los diferentes vinos que produce Canarias, cultivados y procesados de manera artesana, en concordancia con el microclima y el paisaje volcánico de las islas que aporta lugares y entornos únicos donde se pueden degustar vinos con apego a un territorio macaronésico, las Islas Canarias y que son producto, por una parte del territorio volcánico que les imprime carácter, así como de la influencia de su clima en el cultivo de las vides que les imprime sin duda de cualidades únicas en el mundo.

Pero sin embargo, pocos conocían que Canarias es un potencial destino enoturístico al que viajan aproximadamente 15 millones de turistas anuales y de los cuales apenas un 2% según fuentes del Gobierno de Canarias se interesan por la gastronomía y el enoturismo.

Sin duda, el archipiélago canario con sus aproximadamente 6000 hectáreas en cultivo de vid, presenta un enorme potencial enoturístico, lo cual desde nuestro punto de vista puede contribuir a rentabilizar este subsector de la agricultura canaria y que podría en un futuro cercano y con el suficiente apoyo institucional, apoyarse en el turismo para generar las necesarias sinergias de las que tanto el sector turismo como el primario están tan necesitados.