El efecto volcán en la isla ha sido duro de superar y ha mermado la producción del sector platanero. De una producción anual de 140 millones de kilos, ha pasado a tan solo 53 millones luego de la erupción volcánica.
La posición de los plataneros de La Palma, es la de recuperar el terreno cubierto por la lava, esto, claro está, con la ayuda de las administraciones. La meta es volver a poner productivo al 100% la capacidad del terreno.
Hablando en cifras, 11 mil personas reciben de manera directa e indirecta beneficios económicos del sector platanero.
Según cifras de los productores, 135 millones de euros anuales provenientes del exterior, es el aporte del sector productivo de la isla.
Según Domingo Martín Ortega, presidente de (Asprocan) Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias quien ha declarado, «Acondicionar el terreno sobre la lava para cultivar, forma parte de la historia de Canarias, se llama sorribar. Se hizo sobre las coladas del volcán de San Juan en los años cincuenta y sesenta del siglo XX y se puede hacer ahora»
En la unión estará la fuerza
Esta maniobra tendría un costo estimado de cien millones de euros, razón demás para que Asprocan quiera involucrar a las diferentes administraciones, incluyendo la europea.
Recordemos que es un sector con mucha historia y presencia que fue mermado por una catástrofe natural.
Siguiendo con las cifras, en el archipiélago hay un contingente de 7.300 productores, de los cuales 5.300 están en la isla de La Palma.
Hablando de las hectáreas, la cuenta es parecida, de 8.600 hectáreas de todas las islas, 2.747 se encuentran en La Palma, con un 10 por ciento del terreno cubierto por la lava.
Domingo Martín ha declarado, que es una zona extensa, superando las 1.200 hectáreas y se está hablado de un poco más de 200, cuando se trata de un sector que aporta el 30 por ciento de la economía de una isla de pocas opciones.
La Palma, recuperación a largo plazo
De cuatro a cinco años es el lapso estimado para realizar la sorriba, este es el aspecto complicado, la larga duración del proceso que afecta a más de 500 agricultores.
Las cenizas hicieron estrago en lo que a invernaderos se refiere, las caídas constantes durante los tres meses de erupción derribaron muchos de ellos, sin contar que el producto se vio afectado en la calidad.
La lava también dejó algunas hectáreas no cubiertas, pero sí aisladas, dejándolas sin posibilidades de riego, de esta parte son unos 450 agricultores los afectados.
En estas hectáreas aisladas del agua de riego se ha estado trabajando desde el pasado mes de diciembre para lograr su recuperación, pero para lograr su rendimiento al 100 por ciento, la espera será de por lo menos uno o dos años más.
Recuperar mercado… otra meta a lograr
Como es ley de mercado cuando un producto escasea y ve sus precios afectados hacia el alza en los mercados, otros productos similares o iguales, en la mayoría de las veces importados, ganan terreno sobre el nativo.
Esto es parte de otro punto que acontece a los agricultores palmeros, la banana no ha perdido su tiempo para hacerse de parte de ese mercado.
Los agricultores La Palma y sus organizaciones están al tanto de esta situación, se espera que para el próximo invierno ya con la producción normalizada, sus precios harán otro tanto, pero con la posibilidad de no alcanzar los precios de antes.
Asprocan a través de su portavoz Domingo Martín dice que: «Todo lo que sea exportar mantiene el precio de los transportes» si arriban barcos para descargar mercancías y no hay salidas de exportaciones, los costes del transporte y de las importaciones suben.
Cien millones de euros es la cifra ha que asciende los daños originados por la erupción del volcán, esto incluyendo la renta perdida por los agricultores.
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